Pedir a Dios cuando nos sentimos limitados para afrontar situaciones duras, sin una aparente solución, es un recurso muy frecuente y generalizado entre los creyentes.
Jesús nos dice una y otra vez que les pidamos al Padre con fe, que si lo hacemos con confianza Él nos escuchará.
La oración de petición es una expresión humilde, sencilla y cordial de una realidad más profunda.
LA ORACIÓN EN COMUNIDAD TIENE UNA FUERZA ESPECIAL